Hoy aprenderemos de la Homosexualidad y los Santos
Pregunta:
¿Es cierto que la iglesia católica desde el principio no miró mal la práctica de la homosexualidad y que eso es algo reciente?
Atte Juan
Respuesta:
Es mentira que la iglesia católica durante muchos siglos haya aceptado la homosexualidad practicada.
De plano los grupos gays ya no saben ni que inventar para tratar de justificar su pecado y promoiscuidad.
Basta que leamos lo dicho por algunos grandes santos a lo largo de la historia de la iglesia. Ya en otra ocasión miramos como la biblia condena esta práctica. Nota ahora que tan fuerte es la crítica hacia las relaciones sexuales entre hombres, también llamada sodomía, mostrándola como uno de los pecados más graves y horribles, incluso para los mismos demonios:
- a) San Justino Mártir año 150:
- Se ha dicho de los antepasados que usaron las partes traseras de bueyes, o cabras, u ovejas, o caballos que se encontraban pastando, ahora vemos que también ustedes usan a los niños para esta vergonzosa práctica; y para esta abominación una multitud de mujeres y de hermafroditas, los que cometen iniquidades ignominiosas, se encuentran en todas las naciones.
- b) Eusebio de Cesaréa año 320:
- Obispo de Cesárea en Palestina escribe en su libro, Demonstratio Evangélica: «Dios en la ley dada a Moisés]que prohíbe todo matrimonio fuera de la ley, y toda práctica indecente, y la unión de mujeres con mujeres y de hombres con hombres».
- c) San Juan Crisóstomo año 380:
- «Los placeres de la sodomía son un delito imperdonable de la naturaleza y son doblemente destructivos, ya que amenazan a la especie por la desviación de los órganos sexuales fuera de su fin primario procreativo y siembran la discordia entre los hombres y mujeres, que ya no se inclinan por el deseo físico para vivir juntos en paz.
- «Todas las pasiones son deshonrosas, porque el alma es perjudicada y degradada aún más por el pecado que el cuerpo por la enfermedad, pero la peor de todas las pasiones es la lujuria entre los hombres…»
- d) San Jerónimo, Doctor de la Iglesia año 410:
- En su libro contra Joviniano explica: «Y Sodoma y Gomorra pudo haberlo apaciguado [la ira de Dios], si hubiesen estado dispuestos a arrepentirse, y con la ayuda del ayuno obtener para sí mismos lágrimas de arrepentimiento».
- e) San Agustín año 420:
- «Los pecados contra la naturaleza, por lo tanto, como el pecado de Sodoma, son abominables y merecen el castigo en cualquier momento y dondequiera que se cometan»
- f) San Gregorio Magno año 520:
- «Era, por tanto, ya que los sodomitas, que arden con deseos perversos que les originó el mal olor de la carne, se pierda, al mismo tiempo por el fuego y azufre, para que a través de este justo castigo se den cuenta del mal perpetrado bajo el impulso de un deseo perverso.»
- g) San Damián año 1030:
- «Este vicio no puede compararse en absoluto con ningún otro, pues a todos los supera enormemente. Este vicio es la muerte del cuerpo, perdición del alma; infecta la carne, apaga las luces de la mente, expulsa al Espíritu Santo del templo del corazón, hace que entre el diablo fomentador de la lujuria; induce al error, hurta la verdad de la mente, engañándola; prepara trampas al que camina, cierra la boca del pozo a quien en él cae; abre el infierno, cierra las puertas del Paraíso, transforma al ciudadano de la Jerusalén celeste en habitante de la Babilonia infernal: secciona un miembro de la Iglesia y lo arroja a las codiciosas llamas de encendida Gehenna.
- Este vicio busca abatir los muros de la patria celeste y busca reedificar lo que fueron incendiados en Sodoma. Es algo que atropella la sobriedad, que asesina el pudor, que degüella la castidad, que destroza la virginidad con la hoja de una repugnante infección. Todo lo ensucia, todo lo ofende, todo lo mancha y como no tiene en sí nada de puro, nada exento de indecencia, no soporta que nada sea puro. Como dice el apóstol, «todo es puro para los puros, pero para los infieles y contaminados nada es puro» (Tito 1, 15). Este vicio expulsa del coro de la familia eclesiástica y obliga a rezar con los endemoniados y con aquellos que sufren a causa del demonio; separa el alma de Dios para unirla al Diablo.
- h) Santo Tomás de Aquino año 1255:
- En su comentario sobre la Epístola a los Romanos nos dice: «Cabe señalar que es con razón que el Apóstol pone los vicios contra la naturaleza -que son el más grave de los pecados de la carne- como castigo por la idolatría. Se percibe que estos defectos parecen haber comenzado a desarrollase con la idolatría – es decir, los días de Abraham, cuando se reconoce generalmente que la idolatría comenzó. Se lee en el capítulo 19 del Génesis que estos defectos han sido castigados por primera vez en la persona de los habitantes de Sodoma.
- i) San Bernardino de Siena año 1423:
- «Ningún pecado tiene mayor poder sobre el alma que la maldita sodomía, que fue odiada siempre por todos los que viven según Dios… Tal pasión para indebidamente las fronteras de las formas de locura. Este vicio perturba la inteligencia, rompe un estado elevado y generoso de alma, arrastra los grandes pensamientos llevándolos hacia la nada, hace que [los hombres] sean pusilánime e irascible, obstinado y endurecidos, tonto servil e incapaz de nada»
Así que mi estimado hermano Juan, eso de que en la iglesia católica no se rechazó el pecado de las relaciones sexuales entre hombres es un mito fácil de descubrir profundizando un poco en nuestra historia y una fuente es lo que los sanos dijeron y acabamos de escuchar. Discúlpeme, pero a quienes dicen eso habría que decirles como dice el dicho: «a otro perro con ese hueso».
Autor: Martín Zavala